ESCARAMUZA
La charreada de hoy en día recibe el toque femenino cuando la mujer de acaballo, la reina y ya escaramuza hacen acto de presencia, desfilar y posteriormente ejecutan sus espectaculares circunvoluciones en la charreada.
Los espectadores aplauden cuando ven al grupo realizar sus precisas y bellas evoluciones simulando una pequeña revuelta, que fue origen de su nombre “Escaramuza Charra”.
El grupo tuvo y mantiene todo para ser considerado un gran espectáculo; colorido, riesgo inminente, pericia, coordinación, calor a toda prueba; la alegría reflejada en el rostro de las participantes que transmiten al publico asistente, variedad que cada vez se hace mas complicada y requiere de constante entrenamiento.
Se monta “a Mujeriegas” es decir.- de lado- en una albarda de origen europeo que atreves de los años tomo las formas propias de la charrería, en una evolución que data de mas de 100 años e iniciada en países de Europa y África.
La actividad de los grupos antes citados y de la charrería en general, se vio interrumpida durante los años que duro la Revolución Mexicana, para después renacer con mayor brío y algunas modificaciones.
Se forman asociaciones, estableciéndose en varios Estados de la Republica Mexicana, en sus actividades participaban los socios, provenían de las haciendas ganaderas, que se habían refugiado en las grandes ciudades, durante la contienda Bélica, así como charros de nuevo cuño que trataban de aprender como ejecutar las faenas vaquerizas contratando profesionales para ellos.
La fiesta charra es una de las celebraciones más mexicanas y se puede disfrutar en casi cualquier estado del país gracias a que la figura del charro es representativa de nuestras tradiciones.
Sin embargo, en la escaramuza charra, las mujeres demuestran su audacia, valentía y destreza para no solo mostrar belleza a través del baile, también un control total sobre el caballo que se logra gracias a una tenacidad inquebrantable.
Fue hasta la década de los 50 que las mujeres comenzaron a participar en la charrería, con lo que surgiría la escaramuza que conocemos hoy: grupos de entre ocho y doce mujeres, ataviadas con hermosos vestidos de adelitas o chinas poblanas, mientras cabalgan con una coordinación impresionante al son de la música tradicional mexicana.
Al ser una presentación grupa, la escaramuza charra es un espectáculo completo, ver como las mujeres logran coordinar a sus caballos para movimientos parejos y las evoluciones a lo largo del ruedo, mientras lucen los trajes típicos mexicanos, es simplemente digno de admiración para cualquier que haya visitado un lienzo charro.
Gracias a la fascinación que el público siente por estas mujeres y su increíble capacidad sobre el caballo, la escaramuza se ha convertido en uno de los elementos fundamentales de la charreada y en una digna representante del deporte nacional de México, la charrería.
Sin embargo, cuando participan en torneos tiene que cumplir un reglamento, que al igual que a los Charros les permite participar en el torneo. Cada integrante en competencia oficial debe estar federada, es decir, debe formar parte de la Federación mexicana de Charrería.
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Las integrantes de las escaramuzas, deben presentarse atuendadas, siguiendo el reglamento, iguales entre las 8, tanto ellas como la montura y los respectivos arreos de los caballos. Los vestidos pueden variar en el color en parejas, cuartetos o individual.
El entrenamiento tanto de las escaramuzas charras es muy intenso, ya que deben poder controlar su caballos con suma pericia, ya que su evoluciones requieren una perfecta coordinación entre todas las integrantes de un mismo equipo
Ocho mujeres de edad avanzada conforman una de las escaramuzas más antiguas de las que se tenga registro en México: la escaramuza La Internacional de Saltillo-Las Doñas, en la que sus integrantes tienen entre 25 y 60 años.
Las mujeres son la atracción del espectáculo y son los propios charros quienes reconocen que una charreada en esta ciudad sin la presencia de las escaramuzas a caballo los ruedos lucen vacíos, pues las personas acuden a admirar la belleza y el talento que poseen al ejecutar sus actos ecuestres, sin ellas no habría color en la charrería.
Señalan también que ser escaramuza implica riesgos más elevados que el de las suertes charras propias de los hombres. Los charros admiran y celan el amor que la amazonas demuestran por su caballo, esta conexión les vale ejecutar con tal precisión su rutina.
La participación de una escaramuza en las charreadas se conforma por puntas, entrada, rutina y salida. La punta, traer el caballo desde el fondo del lienzo hasta el ruedo a toda velocidad partiéndolo al marcar sobre la tierra las patas del caballo cuando se frena de golpe, es la primera suerte que presenta una escaramuza; en una competencia oficial sólo se califican dos.
Las suertes que las mujeres realizan con el caballo en una rutina van desde giros en pareja con alguna compañera, giros individuales en las patas del caballo, cruces, formación de figuras que simulan flores, abanicos, hasta ejercicios que combinan cruces con giros en las patas, volviendo a cruzar, y las puntas, que se presentan al inicio de cada presentación. https://www.youtube.com/watch?v=juFwSjbdsHY
La presentación de una escaramuza charra es considerada un espectáculo: colorido, de riesgo constante por la dificultad de las acrobacias, pericia, coordinación, valor, y la preservación de tradiciones mexicanas; la alegría se refleja en el rostro de las participantes y la transmiten al público asistente, el lienzo se envuelve en aplausos cautivando a propios y extraños.